sábado, 1 de octubre de 2011

No te acostumbres a mi.

+ ¿Te puedo decir una cosa?

- Sí, dime...

+ No te acostumbres a mí.

- ¿Cómo?

+ Que no te acostumbres a
mí, ni a mi risa, ni a mi
hiperactividad, ni a mi
sonrisa en esos momentos, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mi cara cuando te ríes de mí, no te acostumbres a mi rabia, ni a reírte de las cosas que digo. No te acostumbres...

- ¿Y eso a qué viene?

+ Viene a que yo ya me he acostumbrado a todo lo tuyo, y si lo pierdo lo pasaría mal, y no quiero que tú lo pases mal, nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario