Hay ocasiones en las que crees que estas en el camino
correcto, que aquel día en el que tenías tres caminos para coger creías haberlo
dejado atrás. Pero no es así, justo en el momento en el que crees que no puede
pasarte nada más perfecto de lo que te está pasando, el mundo da un giro de
180° y justo en ese momento es cuando tienes que volver atrás y volver a donde tenías
tres caminos. Pero no todo es malo, porque ahora solo te quedan dos, el tercero
se pierde en ver que... fracasaste(?) Bueno, fracaso... no lo llamaría fracaso,
cogiste ese camino y no te funciono, no es un fracaso; es una lección. Gracias
a eso ahora sabes que la vida te pone más oportunidades en bandeja, que no
siempre todo funciona a la primera. Por eso existen las segundas oportunidades,
para que te demuestres a ti mismo que eres capaz. Que vale que igual no fueras
capaz en el anterior camino, pero tienes otro justo en frente. Otros dos. Y es
el momento para volver a decidir; un camino puede que te lleve a un éxito, o
puede que más adelante ese camino se separe en otros dos. Y el otro camino
puede que sea el más absoluto fracaso, el de rendirse y dejarlo todo. Ahora
eres tú el que debe decidir, solo tú, piensa en lo mejor para ti. Simplemente
eso, coge el camino que lleve el nombre de "éxito" y no el de
"fracaso". Cree en ti mismo, nadie más va hacer por ti lo que tú
quieres hacer, adelante.